Un tutorial de fotografía para chuparse los dedos
– Cómo hacer fotografía de comida –
Cuando comencé la aventura con mi blog de recetas sabía que la fotografía debía ser un elemento fundamental en las publicaciones. Mantener un blog de este tipo requiere mucho esfuerzo y dedicación, sobre todo si detrás hay una labor de investigación y desarrollo de productos, como es el caso de www.felizsingluten.com
Las imágenes son la tarjeta de presentación de las recetas y, dependiendo de cómo sean, mi público podrá sentirse realmente atraído a cocinarlas en casa o irá a buscar en otra parte. Como dice el dicho: una imagen vale más que mil palabras.
Intento que mis fotografías sean impactantes y descriptivas, pero con la máxima sencillez posible para centrar la atención en el producto y en el proceso. Además al ser el único integrante del equipo del blog, necesito sistematizar al máximo las tareas para optimizar el tiempo dedicado a esa parte del trabajo. En este artículo voy a compartir con vosotros cuáles son los puntos más importantes de mi proceso fotográfico en el blog: qué es lo que tengo en cuenta a la hora de capturar las imágenes para conseguir las fotografías de los productos sin gluten que publico.
► Iluminación
La luz es quizá el aspecto más importante a la hora de capturar cualquier fotografía de comida. He probado varios esquemas de iluminación y al final casi todo mi trabajo se basa en uno muy simple: colocar la fuente de luz principal detrás de la comida a fotografiar, ligeramente elevado y desplazado hacia un lado (unos 45º sobre el plano horizontal y unos 15-60º respecto al eje que forma la cámara con la escena) y utilizar un reflector o luz de relleno colocado justo enfrente de esa luz principal para compensar las sombras generadas.
Es un esquema muy sencillo, pero muy efectivo, que ilumina la superficie del producto y además genera suficiente relieve y tridimensionalidad en los detalles de la comida, por lo que suele dar resultados muy atractivos y realistas.
La fuente de luz principal puede ser natural o artificial. En el primer caso, con una ventana por la que entre luz sería suficiente. Intento que la luz entre lo más tamizada posible y así no generar sombras demasiado duras. No importa si entra mucha o poca ya que mediante el tiempo de exposición consigo la cantidad necesaria para exponer correctamente las imágenes.
Si por el contrario opto por utilizar luz artificial, las posibilidades de que dispongo son más de las que te imaginas. En este caso hay muchas opciones dependiendo de tu presupuesto, pero no siempre es necesario invertir mucho dinero para conseguir resultados profesionales: con un flash fuera de cámara que se pueda sincronizar con ésta y poniendo un difusor delante del flash ya tienes luz principal.
Otra opción es la luz artificial continua: Puedes comprar una lámpara de luz fría con difusor o fabricarte la tuya propia metiendo un par de bombillas de unos 150W y 5500K dentro de un envase de cartón y sustituir la parte frontal del mismo por papel vegetal para hacer las veces de difusor.
Casi todas las fotos de mi blog en las que he empleado luz artificial han sido con una caja de este tipo fabricada por mí mismo. Actualmente ya dispongo de un equipo de iluminación compuesto por flashes algo más profesionales que me permiten mayor flexibilidad y trabajar algo más cómodo, pero los resultados son igual de buenos con ambos sistemas.
► Ángulo de toma
De igual manera que tiendo a repetir mi esquema de iluminación, también modifico poco la manera en que “ataco” mis escenas con la cámara. Casi siempre elijo un plano cenital, o bien un plano elevado unos 45º, para las tomas.
Dependiendo del producto, y los complementos que le acompañen, a veces funciona mejor uno o el otro. Normalmente para recetas más planas como las de galletas, pizzas o panes funciona mejor la toma cenital; en cambio, con productos de más volumen prefiero tomas a 45º ya que con la iluminación adecuada se le puede sacar mucho partido a la tridimensionalidad de estos objetos.
► Composición
En cuanto a la composición sigo alguna de las reglas básicas que todos aprendemos cuando empezamos con la fotografía, como colocar el centro de interés en alguno de los tercios de la imagen para dirigir ahí la mirada o colocar los objetos de forma oblicua para aportar dinamismo a la escena, pero sinceramente, actúo básicamente por intuición hasta que la imagen que veo en el visor, o en la pantalla de la cámara, me gusta.
Lo bueno de trabajar con la fotografía de comida es que te puedes dar el capricho de hacer varios disparos variando ángulos de toma, aperturas, etc. hasta dar con la combinación que más te guste.
► Focales y Apertura
Casi siempre trabajo con mi Nikon D200 y un Tamron 17-50mm F/ 2.8, seleccionando focales entre 35 y 50mm, en función de la distancia al objeto y el ángulo de ataque. El diafragma lo suelo cerrar a f8-f11 cuando quiero que todo quede enfocado (sobre todo en las fotos cenitales) o abrir a f4 cuando quiero cierto enfoque selectivo y separar diferentes planos en la imagen.
Por debajo de ese diafragma no suelo trabajar ya que con profundidades de campo demasiado estrechas aparecerían desenfocadas partes del producto que no me interesa que lo estén.
► Estilismo
Busco estilismos muy sencillos y tiendo a usar fondos simples presentando el producto casi “desnudo”, sin demasiado acompañamiento. Utilizo algún cuchillo, vaso o taza para romper un poco la monotonía y suelo introducir algún elemento como manteles, platos o servilletas entre el fondo y el producto para dar cierta profundidad a la escena, pero poco más.
Lo que sí intento es variar un poco el color de los fondos pero he de reconocer que soy un poco repetitivo. Además las fotografías del proceso, en las que muestro momentos interesantes de los pasos de las recetas, las suelo hacer directamente en la encimera de trabajo por lo que el fondo es siempre el mismo.
A pesar de ello estoy contento con la línea visual sencilla y diáfana de mis imágenes.
En definitiva, la fotografía en mi blog es un medio, y no un fin en sí misma. Es la forma en la que muestro el resultado de las recetas que explico con palabras. Cuando consigo llegar a alguien sólo con la vista, hasta el punto de querer hacer las recetas, para intentar reproducir lo que está viendo en una imagen bidimensional y poder escuchar cómo cruje, apreciar su olor al salir del horno, sentir su textura, o saborearlo y comprobar si sigue siendo tan sorprendente y bueno como parecía en las fotografías, para mí ya es un éxito. Si además el producto cumple con las expectativas generadas con estas imágenes, la satisfacción es completa.
© de todas las fotografías: Fran López.
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SOBRE EL AUTOR: Fran López
Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y DEA-Suficiencia investigadora en Ciencias y Tecnologías Agrarias y Alimentarias. Trabaja desde hace más de 13 años como responsable de I+D+i en diferentes empresas del sector alimentario en las que ha desarrollado y lanzado, al mercado español y mercados internacionales, infinidad de productos.
Padre de una niña celiaca y aficionado a la fotografía; en 2014 decidió juntar parte de sus inquietudes en el blog felizsingluten.com donde comparte las recetas sin gluten que desarrolla en su tiempo libre.
Si quieres saber más búscale en: su blog felizsingluten.com / Facebook / Instagram / Linkedin
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Muchas gracias por los consejos, hace mucho que buscaba estos datos
Soy novato en el mundo de la fotografía, pero siempre me picó el gusanillo y todo un principio.
Fran, enhorabuena por el artículo. Muy gráfico y con explicaciones fácilmente comprensibles para los que nos manejamos en esto con más voluntad que acierto. Y la comida tiene una pinta estupenda. Grande,Fran!!
Excelente artículo, tengo un blog desde hace un año y estoy en busca de mejorar mis fotos y me ha encantafo muy didáctico, sobre todo para principiantes en el tema.
Un Saludo!